- A nivel físico, fortalece huesos, articulaciones y tendones; ayuda a mejorar la postura, el equilibrio, la coordinación y reduce la presión arterial. Aumenta la energía, resistencia, agilidad y la sensación de vitalidad (ver nota). Además, es un muy completo arte marcial que brinda eficaces herramientas de defensa personal.
- A nivel mental, fortalece la concentración y la actividad cerebral en general (ver nota).
Ayuda a reducir el estrés, la ansiedad, la depresión y mejora la calidad del sueño. El entrenamiento marcial ayuda a fortalecer la auto-confianza (ver nota).
- A nivel espiritual, el tai chi chuan es un camino de autoconocimiento que -por medio de la paciencia, disciplina y concentración- permite al practicante explorar sus propios límites y trabajar para superarlos. Dice Lao Tse:
Quien conoce a los demás, es sensato. Quien se conoce a sí mismo, es sabio.
Quien vence a otros, es fuerte. Quien se vence a si mismo, es poderoso.
El taichi chuan que cultivamos es un estilo de síntesis de las cinco principales familias (Chen, Yang, Wu, Hao y Sun) transmitido por el Maestro Chao Piao Sheng, que lo aprendió de su maestro, el legendario Wang Shu Chin.

La clase consta de cinco partes.
En la primera, practicamos una rutina simple pero poderosa para enfocar la mente.
En la segunda, hacemos entrada en calor y movilidad articular.
En la tercera, hacemos tan lien, actividad característica de nuestra escuela.
En la cuarta, practicamos la forma de tai chi chuan.
En la quinta, hacemos trabajo en pareja: tui shou (manos que empujan) y defensa personal.